viernes, 30 de noviembre de 2007

Inminente entrega a la comunidad del monumento a las Brigadas Civiles y el Voluntariado


Construcción del
Monumento en Homenaje a las Brigadas Civiles

El trabajo público, voluntario y honorario de miles de riverense se expande día a día, constituyendo el principal protagonista de la sociedad democrática y participativa en construcción permanente. Así lo han ratificado los más de cinco mil ciudadanos que eligieron a los miembros honorarios y voluntarios de treinta y tres comisiones vecinales. Ellos se suman a decenas de organizaciones de servicio a la comunidad, que integrando el esfuerzo anónimo de miles de riverenses, cumplen funciones esenciales en la comunidad.

El Voluntariado como práctica social, en Rivera, tiene en la gesta cívica de las Brigadas Civiles el antecedentes más notable. Hombres y mujeres, niños y jóvenes, con un espíritu de fraternidad épica, enfrentaron las fuerzas de la naturaleza que desbocadas, se empeñaron en destruir viviendas, hogares, caminos, vías férreas, cultivos y animales. El esfuerzo ha sido reconocido por el propio país, que denominó una estación de ferrocarril, la situada entre Laureles y Tranqueras como Brigadas Civiles, erigiendo frente a la estación de Rivera, un monolito de piedra "mora", basalto, con una placa en bronce en homenaje al pueblo de Rivera que fue capaz de hacer la proeza. Tiempo después, la placa desaparece y es encontrada, recientemente en uno de los depósitos de AFE en el barrio Peñarol, de Montevideo.

Precisamente, el titular del gobierno departamental, el Intendente Tabaré Viera Duarte, atento a las premisas expuestas, sugirió, según lo informado por la oficina técnica la construcción de un monumento en homenaje a las Brigadas Civiles y al Voluntariado Riverense.

El director de la oficina de Planeamiento Territorial y Proyectos Arq. Leonidas Bayo Rodríguez, por indicación del Arq. José María Mazzoni Gollardía, titular de la dirección general de Obras, diseñó y ejecuto el proyecto, construido finalmente en el islote central de ordenamiento de tránsito en Parque Oriental, en un punto alineado con el fondo del edificio del Corralón Municipal y el Hospital Departamental, junto a las vías de ferrocarril.

"Si bien en un principio se pensó en un monolito que diera soporte a la placa del homenaje rendido por AFE en 1959, luego se entendió que el significado del hecho iba mucho más allá del aspecto histórico y que contenía elementos que deberían estar puestos en evidencia hoy y siempre", sostiene Bayo, atento precisamente, a valores tales como el trabajo voluntario, la pluralidad de los esfuerzos, la fraternidad ciudadana. "En función de esto se buscó un concepto de monumento que representase la gesta de esos riverenses pero que además simbolizara también esa forma de actuar que sigue presente en nosotros" sentenció.

Se construyó, sobre una placa de hormigón, un tótem prismático de 1x1x3 metros, compuesto por tres cubos de hierro de 1x1x1 metros, colocado uno arriba del otro, construidos cada uno con material de recorte, pero siguiendo lineamientos estéticos predeterminados, símbolo de unidad, solidaridad y de la reconstrucción mediante el trabajo inteligente, partiendo de lo que sobra y se tira. Los tres cubos una vez montado se rellenaron con piedra características de Rivera.

Los cubos fueron construidos y donados por diferentes empresas metalúrgica del medio. Por su parte, la obra fue ejecutada por la cuadrilla de la división Arquitectura. Se ha diluido así "el papel que jugó cada uno de los actores involucrados y exaltando el resultado final como producto de una sumatoria de diversos factores menores, provenientes de distintos ámbitos de nuestra sociedad" señaló Bayo.

El tótem prismático con la correspondiente placa rescatada del homenaje a las Brigadas Civiles, ya está instalado en el Parque Oriental, sobre la continuación de Sarandi. Es una invitación al disfrute estético y a la reflexión. Según su proyectista, el monumento es "como en un juego de muñecas rusas, que contiene la metáfora de la participación repetida una y otra vez dentro de si. Efectivamente este está compuesto por 3 cubos diferentes, provenientes de 3 lugares diferentes, construidos con pequeños trozos de hierro que normalmente se venderían como chatarra, pero que al juntarse el resultado es de mucho mas valor que sus partes. De la misma forma, las piedras que rellenan el interior del monumento, y que cobran valor estructural al estar así ordenadas, nada representan ni pueden sostener cuando se encuentran simplemente amontonadas en el suelo, sin un concepto que oriente la acción posible de su propio peso".

Destacamos que el cubo primero, el de abajo fue construido y donado por la empresa Juan Rangel, en tanto que los otros dos, por Nogueira Hnos, que en el último empleó recortes de hierro de los talleres del Corralón Municipal. Como reconocimiento al trabajo, se ha fijado las iniciales con soldadura en las superficie de los mismos.

Reiteramos, se anunció que en los próximos días, en una ceremonia presidida por el propio Intendente Tabaré Viera, se procederá a entregar a la comunidad el referido monumento.